Distintas realidades y hechos ocurridos desde principios del siglo pasado originaron profundas reflexiones morales que culminaron en la necesidad de elaborar normas internacionales, regionales y nacionales para regular todo lo referente a la salud y las investigaciones.

Médicos y familiares debieron enfrentar dificultades al momento de, por ejemplo, tomar decisiones referidas a la continuación o suspensión de tratamientos vitales para ciertos enfermos. Estas circunstancias originaron una toma de conciencia pública al reconocer las limitaciones que pueden enfrentar los profesionales ante ciertas situaciones que muchas veces pueden estar ajenas a sus conocimientos.

La preocupación, tanto de la comunidad científica como de la sociedad civil, generaron la necesidad de desarrollar normativas tendientes a la protección de pacientes o de sujetos de investigaciones, dando así origen a la creación de códigos, declaraciones, convenios y otros documentos que reglamenten la atención e investigación clínica respetando la vida humana y la salud, la relación médico-paciente, los recursos en salud y el comienzo y final de la vida.

Un Comité de Ética es un grupo de profesionales de múltiples disciplinas cuya finalidad es asesorar a los miembros del Equipo de Salud, los pacientes y sus familiares al momento de tomar decisiones en la práctica clínica.

Es necesario diferenciar las funciones del Comité de Ética Asistencial o Clínico de aquellas de los Comités de Ética en Investigación. En tanto los primeros son espacios de reflexión creados para brindar apoyo y orientar a profesionales, pacientes e instituciones en la toma de decisiones, los Comités de Ética Asistenciales o Clínicos están orientados a cumplir un protocolo que debe estar aprobado, solicitar modificaciones o rechazar un programa para proteger debidamente a los sujetos participantes. Los objetivos de ambos tipos de Comités son velar por el respeto, la dignidad y los derechos de los pacientes.